Si Quieres Tener un Feliz Año Nuevo


¿Qué nos traerá el nuevo año?

Cómo quisiéramos saber. Si supiéramos con anticipación lo que va a suceder, podríamos hacer mejores inversiones, evitar ciertos problemas, y ajustar nuestro horario para estar en el sitio apropiado en el momento preciso.

Pero a medida que lo vivimos, el año nuevo se hace viejo, y a veces nos preguntamos, ¿cómo ha pasado el tiempo?

¿Qué has hecho con los años de tu vida?

¿Sabes que lo más importante en la vida es cómo respondemos al Señor Jesucristo?

Quizás nunca has tenido una confrontación con El. Quizás lo estás rechazando.

A veces creemos que los años pasarán indefinidamente. Pero la palabra de Dios nos dice que este mundo será destruido.

"Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas" (2 Pedro 3:10).

Dios ha permitido que los años sigan pasando para que más personas sean salvas. Quizás, para que tú seas salvo.

La historia de que "todos somos pecadores y merecemos la muerte", no es ninguna fábula. Es la eterna palabra de Dios.

¿Has recibido a Jesucristo como tu Salvador personal y como el rey de tu vida? Tú necesitas confiar en El. Jesucristo murió para perdonar tus pecados, y para rescatarte de la destrucción que Dios traerá sobre este mundo.

La Biblia dice: ". . . cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder" (2 Tesalonicenses 1:7-9).

Si recibes al Señor Jesús como tu Salvador personal y el Señor de tu vida, El puede hacer de este año un año verdaderamente nuevo para ti.

"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

Podrás tener la esperanza de la renovación de todas las cosas, lo cual Dios nos ha prometido.

Después de que el apóstol Pedro describió la destrucción de la tierra, dijo: "Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia" (2 Pedro 3:13).

No rechaces a Cristo. Esta es tu oportunidad.

"En tiempo aceptable te he oído, y en día de salvación te he socorrido" (2 Corintios 6:2).

"Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz" (Romanos 13:11,12).

Este puede ser el año más feliz de tu vida.


Si Temes lo que Otros Piensen de Ti

Dios nos creó con la necesidad de sentirnos aceptados. Por eso cuando tenemos buenas amistades las disfrutamos; y cuando no, nos sentimos desdichados.

Queremos ser aceptados por otros.

Pero esta necesidad puede ser una desventaja si no la mantenemos en su lugar.

A veces nuestros amigos están equivocados. Quizás porque no saben o porque no quieren saber.

De cualquier modo, cuando otros hacen algo malo, nos sentimos obligados a conformarnos. Quizás no queramos, pero el temor a lo que otros digan, nos fuerza.

En los días del Señor Jesucristo, había personas con este mismo problema.

"Con todo eso, aun de los gobernantes, muchos creyeron en él; pero a causa de los fariseos no lo confesaban, para no ser expulsados de la sinagoga" (Juan 12:42).

Cuando el temor no nos deja hacer el bien, y nos obliga a hacer lo malo, necesitamos abrir los ojos un poco más.

Verdaderamente, las amistades nos ofrecen confianza, y nos sentimos bien cuando somos aceptados por ellas.

Pero el ser aceptados por Dios nos ofrece una seguridad mucho mejor.

La bendición más importante de la cual podemos gozar, es que Dios apruebe nuestra manera de vivir. Al fin y al cabo, no importará lo que los demás hayan pensado de nosotros. La aprobación o desaprobación de Dios es todo lo que importará.

"No seguirás a los muchos para hacer mal" (Exodo 23:2).

Si nuestros amigos están haciendo lo malo, y por ser aceptados hacemos lo mismo, perdemos la oportunidad de mostrarles cuánto los apreciamos.

Todo cristiano debe anhelar ardientemente ser aceptado por Dios.

El apóstol Pablo escribió a Timoteo: "Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse" (2 Timoteo 2:15).

Cuando empezamos a valorar la aprobación de Dios en nuestras vidas, descubrimos que ninguna otra cosa nos da el sentido de aprobación y la confianza que nos da Dios.

Todos pasaremos por tiempos en los cuales tendremos que seguir a Jesucristo en vez de a la gente. Pero el gozo de ser aceptados por Cristo valdrá mucho más que el rechazo que podamos recibir por parte de otros. ¡Alabado sea el Señor!


¿Soy yo soldado de la cruz,
Un siervo de Jesús?
¿Y temo yo seguirle fiel,
O aun hablar de El?


Si Te Has Rebelado Contra Dios

¡Ríndete Ya!

Los enemigos de Dios serán destruidos, pero El perdona a cualquiera que se arrepienta ya.

"Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios" (Salmo 51:17).

"Porque como pecado de adivinación es la rebelión, y como ídolos e idolatría la obstinación" (1 Samuel 15:23).

¡Considera Cuidadosamente!

Ven a Dios siguiendo su método.

"Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí" (Juan 14:6).

"Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo" (Romanos 10:9).

"Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos" (Hechos 4:12).

¡Ríndete Diariamente!

Dios espera que vivamos bajo la autoridad de su voluntad. Al rebelde, esta vida le parece sombría y limitada. Pero los que viven de acuerdo a sus mandamientos, encuentran un frescor y una libertad, la cual no se puede obtener en ninguna otra relación.

"Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte" (Romanos 8:2).

¡Siempre Da Gracias!

"Con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la herencia de los santos en luz" (Colosenses 1:12).



El hombre nunca es tan alto como cuando se arrodilla ante Dios.

Indice -- Para Ti
Anabaptistas